martes, 2 de diciembre de 2008

Liège + Brugge

Locura de viaje! Mi amiga Andrea está de erasmus en Lieja (Bélgica), y aprovechando que otro amigo, y a la vez su primo, Jano, se iba a ir a verla, decidí ir yo también. Tenía pensado ir de lunes a viernes, pero cuando fui el domingo a comprar los billetes me dijeron que sólo había para el domingo a las 22.00h. Me compré ese, bastante más caro que el de Budapest ó Cracovia (está bastante más lejos), así que el martes por la mañana, después de doce horas de bus, ya estaba llí. Andrea me llevó a su cot, que era como un estudio para vivir. Allí no se llevan lo de los pisos, aunque sí lo de las residencias, aunque en menor medida que en Praga. Los cots son como pisillos de estudiantes pero pequeños, para dos personas, equipados con cocina y baño. Es como una habitación gigante. El de Andrea y su compañera María era así:

Estaba bastante bien, Jano y yo cabíamos muy bien en el colchón (sin almohadas..) que nos dieron, pero era un cuarto. Un poco putada ya que en Praga ya vivo en un quinto sin ascensor, pero bueno!

Me pasé la mañana durmiendo, y me levanté porque ellas me hicieron la comida. Jano llegó a última hora, desde el aeropuerto de Maastricht.

Esa noche, Jano y yo nos fuimos a la zona de pubs a tomar algo. Vivían bastante cerca, pero ellas no vinieron porque al día siguiente tenían prácticas a las 8.30h. Así que nos fuimos con un mapita él y yo, a ver qué pasaba. Después de estar dando vueltas un rato buscando algo que nos gustara, entramos a uno a tomar unas cervecillas. Allí conocimos a una chica simpática, velga, que había estado un año viviendo en México. Cuando se hizo tarde y se fue, nos fuimos nosotros al cot.

El día siguiente me lo pasé medio durmiendo, esperando a la fiesta de la noche. Era el cumpleaños de una amiga de ellas, Blandine, en su cot. Resultó que la fiesta era en la cocinita de su cot, que estaba bajando unas escaleras. Era un antro, totalmente, diminuto, y estaba lleno de gente. Nos compramos Absolut (un ciego a lo grande) y estuvimos allí hasta que nos fuimos al pub. Nada, estuvimos de charreta un poco con gente, y al volver nos compramos las famosas patatas fritas de Lieja. Poca cosa la noche.

Al día siguiente, después de comer, nos fuimos a ver Lieja. Andrea me la había pintado muy pequeña, horrible...nada, no es tanto. No tiene el encanto de otras pero no es desagradable ir por la calle. La zona centro, donde están todos los pubs y la catedral (que es bonita pero no eché ninguna foto), está bien. Está todo cerca, como la Ópera, ó la casa en la que en teoría preparan los mejores gofres de Lieja, también famosos. Los rellenan de chocolate, están bien, pero me gustan más los de mercadona, los de diez minutos al microondas, jaja!

Para decir algo más de Lieja, pues que está en la parte francófona de Bélgica. No es baratilla, está más ó menos como España. Para transporte público sólo están los autobuses, que te cobran 1.30 pavos por viaje. Los belgas majetes, y las belgas bastante guapitas.

Ah! Y Jano y yo pusimos una lavadora cuando ellas se fueron a clase. Fuimos a una lavandería, era mi primera vez. Estuvo gracioso pero aburrido de la ostia.


Esa noche nos fuimos a una residencia a beber. Nos compramos cerveza y sangría, y conocimos gente nueva. Hay una barbaridad de españoles, y como la zona de fiesta sólo es esa calle (Rue d'Avroy) y sus pequeñas perpendiculares, salen al final todos al mismo sitio. Esta vez estuvimos en una discotequilla-pub, con cervezas a un euro, ya que había un canario que movía hilos para que nos hicieran descuentos por ser erasmus.
otra vez lo mismo, fiesta y ya!



Al día siguiente, jueves, hicimos el esfuerzo de levantarnos y nos fuimos a Brujas. Ya habíamos estado hacía unos años, pero es que esuna ciudad realmente preciosa. Ante de venir a Praga era la ciudad que más me gustaba. Es rollo Karlovy Vary, los edificios independientes, sin armonía, pero muy bonitos, de colores. El río envuelve a la ciudad entera, por la que pasan muy pocos coches. Se lleva mucho lo de llevar bicicleta.



Famoso es el chocolate de Brujas, pero como no hay dinero, no hay chocolate. Sólo el que Jano me dio en forma de Oreos blancas, ya que antes de ir a Lieja, Carles y yo le hicimos un encargo de Oreos y fiambre. Cómo no..

Ese día había partido de UEFA en Brujas, contra el Saint Ettiene. Estaba lleno de gente con bufandas verdes. Nos pasamos el día paseando por la ciudad, hasta que se hizo bastante de noche. Cogimos el tren y volvimos a Lieja.

Lo del tren en Bélgica es curioso. Puedes comprar un billete que se llama go-pass, con el que dispones de diez viajes para ir de una ciudad a otra, siempre dentro de Bélgica. Vale 46 pavos diez viajes, así que ir de una punta a otra te sale tirado. Nos costó bastante llegar de Lieja a Brujas, porque son ciudades diametralmente opuestas. Lieja está muy cerca de la frontera con Alemania, y Brujas muy cerca del mar. Entre medias queda Bruselas, Gante (que habrá que ir algún día..), Anveres, Charleroi...pero...secreto! truco! Como son españoles, se compran un boli que borren y hacen chanchullo. Me explico: a dónde vas, de dónde vienes, cúando, todo eso lo vas anotando tú mismo en el billete. El revisor lo ve y te lo tica. Si usas varios viajes, como Andrea, que nos lo dejó a Jano y a mí, el revisor es probable que sólo te tique uno. Así que borras los otros , y has ganado viajes gratis.

Y como estábamos muy cansados, al llegar a casa nos fuimos a dormir. Ahora viene lo bueno.

Al día siguiente, viernes, nos íbamos. A las 17.45 salía mi bus. Estoy tan hasta los cojones de contarlo, que no me apetece contarlo por aquí. El caso es que el bus, resumiendo, se paró en donde no debía y luego me dejó tirado. Así que me quedé hasta el siguiente bus en casa de Andrea, domingo a las 17.45. Dos días más, en los que intenté avanzar un poco del proyecto, ya que había quedado con el tutor el lunes por la tarde. Avancé poquito, ya sin Jano, y me presenté el domingo en el autobús. Éste sí que se detuvo donde tocaba, pero me decían que no podía subir, que el billete no era de esa fecha. Después de insistirles un rato, me dejaron subir. Menos mal, si no, aún estaría allí. Total, que después de otras doce horas de viaje, atravesando Aachen, Colonia, Frankfurt, Nuremberg y Plzen.

Y nada, el lunes, ayer, a las seis de la mañana, llegué a Praga. Y la que nos lió la señora de la limpieza...puf!

Y mañana...a Estocolmo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pero como que manyana a estocolmo!!

no me cuentas nada ehh

madre mia,voy a dejar de llamarte yonki checo...te llamare el yonki viajero agitanado =)

sobre este viaje...joe, la verdad sq me han hablado genial d brujas y la otra no la conocia, pero tb tiene q star muy bien.

Y nada, q sm habian ocurrido un monton d cosas q ponerte cuando iba leyendo pero ahora ya no m acuerdo :S

asi qm voy a ir despidiendo :P

ah y aki tb hay una lavanderia d esas, pero nunka he ido, la verdad sq como dices, tiene q ser un rollazo esperar


un besinn!

stv dijo...

eres de los que hace pensar q me estoy perdiendo el Erasmus...a hacer el proyecto en Praga, y una mierda, si un caso a Europa, has hecho más faena en Lieja que desde que llegaste a aquí.
Pues na tío, pásalo bien en Estocolmo. Mientras entrenaré al futbolo que te debo dos...